Libros contados por sus propios autores en video

La cuna alta

Fueron tres golpes. Aunque no resonaron muy fuerte en la pequeña habitación estremecieron su conciencia aún perturbada por el sueño. Ese diminuto lugar lo albergaba como un útero a medida para su adultez inacabada.
Sin saber por qué recordó el comentario del florista de la peatonal en aquella luminosa mañana: “Lilas, margaritas, claveles, o rosas, lleve cualquiera. ¿Acaso no son todas las flores hermosas?”
Se adueñó de él una mezcla igual de expectativa e inquietud. Un sentimiento similar al que experimentaba al rendir los exámenes en el rígido internado en donde transcurrió su adolescencia.
También sin saberlo y quizás por el estado de exaltación en el que entró su ser, recordó aquella fantasía de la niñez en la cual la noche, que tiene mucho misterio, no lo alcanzaría jamás. Le seducía la idea de ir tomando aviones que lo llevasen siempre al lado luminoso de la Tierra. Sí, de tener siempre a la noche detrás. De esa manera, como un fugitivo de las estrellas, viviendo solo de día, viviría eternamente.

Reflexión sobre la duda


Del patrimonio de lo humano, la duda es el capital que mas se disfraza de quebranto.

Búsquedas y extravíos ( ficción )

Se necesita con suma urgencia saber el paradero de los siguientes sujetos: El Inconciente (alias “Yo no fui”), El Subconsciente (alias “Puede que halla sido yo, pero estaba distraído”), y El Conciente (alias “ El pagador”) por causar estragos en un paraje conocido como “El hombre”.
Éstos sujetos revisten suma peligrosidad , ya que los últimos testigos presénciales que los conocieron solo de nombre dijeron que los vieron manipulando objetos tales como la nada, el todo, y bombas de tiempo tan poderosas como el absoluto y Dios.
Cualquier información sobre el particular, por favor hacerla llegar al colegio de psicólogos mas próximo a su domicilio.
También se reporta el extravío de una tal “Kundalini”(que por el apellido debe ser de origen sardo). La misma es requerida en varias localidades de oriente y desempeñaría sus actividades en un pueblito al sur de “Lo Divino” que en los escritos cartográficos de Vespucio se conoce como “El Universo”.
Si alguien la hallase por favor avisarle al primer sujeto de tunica que se le cruze por la calle ya que éstos llevan años buscándola.

El hueco del viernes: En busca de los 1.000 BLOGS LITERARIOS

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La cárcel (cuento corto)


¿De cómo llego allí? Dios lo sabe. ¿Por qué estaba allí? Otro misterio. Lo cierto es que aquel infeliz no había conocido otra cosa en su vida. Aquel oscuro agujero, ciertamente, lo era todo para él. Mas ¿Qué era aquella brillante luz, pequeña y débil, que alumbraba tenuemente aquel lugar, y que entraba por un pequeño orificio de una de las paredes? –Para ser mas precisos, la que daba hacia el este -Era una incógnita, a la cual, en toda su miserable vida no había podido encontrarle explicación alguna. Habían , sin embargo también en aquel sitio, un cincel bastante derruido y un martillo al cual le faltaba el mango .¿Que uso habría de darle a aquellas herramientas, quien las había puesto allí? Trató de comérselas, fue lo primero que hizo, mas las encontró bastante duras y sin sabor. Luego, intentó usarlas de calzado, pero resultaban bastante incomodas, a decir verdad. Las abandonó durante mucho tiempo, encontrándolas absolutamente impracticas y sin valor. ¿Y esa luz, eso seria todo? Estaba convencido de que no .¿De donde surgía tal convencimiento? Otro misterio incontestable .

Gestores (un cuento)


Éste era un hombre que se dedicaba a hacer gestiones. Formaba fila para pagar la luz en término, ya que si se vencía la boleta, luego sería peor, ya que debería abonar el correspondiente recargo por atraso de pago y mora. Además concurría a la mañana bien temprano al banco para levantar el cheque que de lo contrario sería rechazado inexorablemente generando además de un problema financiero una imborrable mancha a su buen nombre y honor . De paso también acreditaba saldo en su teléfono, ya que siempre tenía la precaución de tener el aparato con la carga correspondiente. Reservaba con la suficiente anticipación la carne para el asado del domingo, haciendo jurar al carnicero que no se la vendería a otro.

Lo humano ( relato corto )


Cuando supe que solo me cabía la experiencia humana sentí un patético alivio.
Jesús

El hombre ( frase sobre )

El hombre es un paréntesis en la eternidad