Gestores (un cuento)


Éste era un hombre que se dedicaba a hacer gestiones. Formaba fila para pagar la luz en término, ya que si se vencía la boleta, luego sería peor, ya que debería abonar el correspondiente recargo por atraso de pago y mora. Además concurría a la mañana bien temprano al banco para levantar el cheque que de lo contrario sería rechazado inexorablemente generando además de un problema financiero una imborrable mancha a su buen nombre y honor . De paso también acreditaba saldo en su teléfono, ya que siempre tenía la precaución de tener el aparato con la carga correspondiente. Reservaba con la suficiente anticipación la carne para el asado del domingo, haciendo jurar al carnicero que no se la vendería a otro.